martes, 17 de mayo de 2011

En el día Internacional CONTRA LA HOMOFOBIA Y LA TRANSFOBIA : "YO TENGO UN SUEÑO"...

De Adri Lynch


A 200 años de nuestra emancipación aún no somos libres; 200 años después, la vida de muchos es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; 200 años después, muchos viven en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; 200 años después, muchos todavía languidece en las esquinas de la sociedad y se encuentran desterrados en su propia tierra. (...)

Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo.
Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia social. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia social hacia la roca sólida de la hermandad.

Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.

Pero hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio.(...)

No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma.
No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos volver atrás.

Hay quienes preguntan, "¿Cuándo quedarán satisfechos? (...)
No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que "la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente".
Somos los veteranos del sufrimiento creativo. Continuemos trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador(...). No nos revolquemos en el valle de la desesperanza.




Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son iguales".

Sueño que mis hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, su descendencia ú orientación sexual, sino por los rasgos de su personalidad.




¡Hoy tengo un sueño!


(...) Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, descendientes originarios y europeos, heterosexuales y homosexuales, de todas las ideologias políticas y filosóficas...en fin todos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! , ¡somos libres al fin!"

***adaptación de parte de del discurso de Martin Luther King, Jr. Washington, DC 28 de agosto de 1963)

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