Finalmente Candela apareció muerta. Un cuerpo femenino sin vida encontrado este miércoles cerca de la localidad bonaerense de Hurlingham pertenece a la nena de 11 años cuyo paradero se desconocía desde hace nueve días, según lo reconoció su propia madre tras llegar al lugar del hallazgo. La familia había recibido un llamado extorsivo en las últimas horas.
El cadáver estaba dentro de una bolsa y fue descubierto por una cartonera en el partido bonaerense de Morón. Los investigadores confirmaron que eran restos humanos de una mujer muy joven y al rato, con Daniel Scioli presente en el lugar, fuentes de la Gobernación confirmaron que la mamá exclamó “me mataron a mi hija” como su primera impresión frente al cuerpo.
Según la información preliminar brindada por los forenses a la prensa, la muerte data de entre 24 y 36 horas atrás. La nena presentaba señales de una gran violencia: tenía la cara destrozada por golpes y el cuello roto.
El fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, confirmó más temprano que el cadáver pertenecía a una mujer cuya edad aproximada podría coincidir con la de Candela, cuya ausencia mantuvo conmocionado a todo el país.
Señaló además que el cuerpo estaba sin ropa y con signos de haber sido fuertemente violentado.
Scioli se dirigió al lugar donde la Policía Científica efectuaba un rastrillaje, junto al ministro de Seguridad Ricardo Casal. Viajaron en helicóptero hacia el acceso Oeste y colectora Cellini, de Morón, en donde estaba la bolsa, hallada cerca de las 16, rodeada por efectivos policiales.
Los rastrillajes comenzaron por la mañana en esa zona, situada a unas 30 cuadras del domicilio de Candela, de 11 años, perdida desde el 22 de agosto pasado.
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