lunes, 13 de febrero de 2012

Caso Marita Verón. Primeros días del juicio.


Primer día de Juicio.
La primera medida del tribunal fue rechazar el pedido de Micaela Verón para estar presente en la sala. Se leyeron los testimonios obtenidos por la querella que incluyen las acusaciones de los trece imputados. La defensa, por su parte, denunció “vicios procesales” en la elevación a juicio y prisión preventiva de algunos acusados y pidió su consiguiente anulación.  Por ContraPunto - RNMA


La primera movilización presente en Tribunales, llevaba a la cabeza a Susana Trimarco y su nieta Micaela Verón.

Ambas entraron a la antesala de la Cámara Penal esperando una respuesta del tribunal ante la solicitud de Micaela de presenciar el debate oral, pero la respuesta del Tribunal fue negativa, puesto que el código penal no permite la presencia de menores de catorce años en los debates.

El juicio comenzó con la lectura de los testimonios de la parte querellante. De la extensa lectura de testimonios y denuncias policiales relacionadas a la búsqueda de Marita, hubo declaraciones que no sólo especificaban qué rol habría cumplido cada uno de los trece imputados en el secuestro, venta y explotación de la víctima, sino que también hubo otras acusaciones de personas que no están imputadas pero que podrían ser parte de los 12 acusados sobreseídos por la fiscal Adriana Reynoso Cuello. Ellos serían Miguel Ardiles, una de las últimas personas que vio a Marita y quien le habría arreglado el turno que ella había ido a buscar en el Instituto de Maternidad, éste le habría pedido que se presente al otro día (03 de abril, día que desapareció) con sus documentos personales. Adrián Catalán, cuñado de la víctima, fue mencionado como cómplice de Ardiles. María Teresa Sánchez fue mencionada como la dueña de la línea telefónica de Río Gallegos desde donde Marita se habría comunicado con su madre.


Para la semana próxima se esperan las declaraciones de Ardiles, y de una testigo clave en este juicio, Fátima del Valle Mansilla, quien habría trabajado primero para la madre de Daniela Milheim y luego, por ofrecimiento de su patrona, habría ejercido la prostitución en los prostíbulos riojanos a cargo de Daniela Milheim y Andrés Alejandro González. Fátima declaró que Marita vivía con José Gonzalo Gómez, conocido como “Chenga”, quien la mantenía empastillada y privada de su libertad. Declaró haberla visto dos veces, en dos prostíbulos distintos de La Rioja.


La defensa busca anulaciones en el primer día.
Luego del primer cuarto intermedio, antes del debate todos los abogadores defensores de los trece imputados, quienes serían Eduardo Molina, Marta Toledo, Humberto Posse y Roberto Flores, pidieron la palabra y expresaron el pedido de anulación de la elevación a juicio de los acusados, casi todos sosteniendo que el procedimiento con el que se llegó a indagatoria de muchos de los actuales imputados violaron lo que establece el código penal en cuanto a los procesal; denunciaron que los acusados no fueron debidamente informados de que cargos y hechos se los acusaba al momento de citarlos a indagatoria, definieron ésto como “vicios procesales” de la querella y la fiscalía.






Segundo día de juicio: El tribunal debe resolver los pedidos de ambas partes
La jornada del juicio anterior concluyó con las revisiones preliminares presentadas por los abogados defensores.


Esta mañana, el juicio comenzó con las presentaciones de la parte querellante en relación a los pedidos de la defensa al tribunal. En estos momentos el tribunal se encuentra en debate para resolver los pedidos de ambas partes. Por ContraPunto - RNMA


Antes de llegar a la instancia de debate prevista para el primer día de juicio, la defensa expuso ante el tribunal irregularidades detectadas en el procedimiento investigativo y judicial del caso. Entre ellas, los abogados defensores de los trece imputados, solicitaban la nulidad de la elevación a juicio de los mismos, debido a que los imputados no habrían sido debidamente notificados sobre los cargos de los que se acusa al momento de las indagatorias. Además, Eduardo Molina, defensor de Derobertis, Milheim, Rivero María Jesús, Rivero Víctor y González Alejandro, solicitó pericia psicológica y cámara Gesell para Micaela Verón y pericia psicológica y psiquiátrica para Fátima del Valle Mansilla, testigo voluntaria que habría estado con Marita en los prostíbulos riojanos.

Esta mañana la jornada comenzó con la respuesta de las partes querellantes ante los pedidos de la defensa. Por su parte, los abogados Carlos Varela, Carlos Garmendia y los fiscales Rouges y Sale, definieron los pedidos de la defensa, en términos generales, como “inoportunos, dilatorios y por fuera de la etapa debida en los términos del procedimiento judicial”. Además, el abogado Carlos Garmendia y la defensora de menores Inés Avellaneda, se refirieron a la solicitud de cámara Gesell como inapropiada, teniendo en cuenta que el proceso de cámara Gesell es usado cuando se deben hacer declaraciones muy fuertes relacionadas a episodios sufridos por la victima, en este caso el abogado defensor no especificó por que debía someter a la hija de Marita a tal procedimiento, ni con qué objetivo. Avellaneda también mencionó que ese procedimiento se aplica a víctimas, no a la hija de la víctima, y además era inviable de realizarlo con una menor.

Con respecto a la solicitud de someter a pericias a los testigos, Garmendia se refirió a la solicitud como un mecanismo de inhibición y amedrentamiento de los testigos, que además también fueron víctimas.
Alrededor de las 10.30 de la mañana el Tribunal paso a la instancia resolutiva, en donde deberán resolver los pedidos y demandas de ambas partes. Reservaron para esta instancia alrededor de una hora y media.





Los desgarradores relatos de otras víctimas de trata sobre Marita Verón

"No estaba bien porque hablaba tartamudeando. Parecía drogada", recordó Fátima Mansilla, quien fue secuestrada y obligada a prostituirse junto a la joven desaparecida. "Me contó que lloraba porque tenía una nena que quería mucho y extrañaba", reveló otra mujer que la vió en un prostíbulo en La Rioja.


Los testimonios
Varias de las víctimas de la mafia de trata de personas que recuperaron su libertad reconocieron haber visto a Marita Verón, desaparecida desde 2002, mientras estuvieron secuestradas y eran obligadas a prostituirse.

"No estaba bien. Hablaba tartamudeando. Parecía drogada, tenía los ojos bien rojos, hinchados los párpados y grande ojeras moradas", describió Fátima Mansilla, que a los 16 años fue raptada por Alejandro González y Daniela Milhein y despertó en una casa de Tucumán, donde también mantenían cautiva a la joven desaparecida.

En tanto, Andrea Darrosa, quien tenía 15 años cuando fue secuestrada en Misiones por Carlos Luna y "El Chenga" Gómez, quienes también están siendo juzgados por el caso Verón, contó que la obligaron a prostituirse en un local llamado "Candy", de La Rioja, donde estuvo con la joven tucumana.

"Esa noche que llegó la vi en el Candy; era nueva y no sabía desenvolverse con los clientes; se sentaba a dos metros y no conversaba. Al día siguiente la vieja (Liliana Medina, madre de "El Chenga") la mandó a la Marita a la peluquería para teñirse el pelo de rubia y le pusieron pupilets celestes", indicó.

Luego, agregó que "después la vieja Liliana me dijo que se la vendió al Chenga y no la vi más". Los relatos de mujeres que fueron víctimas de la mafia de trata de personas y pudieron convivir con Marita son reiterados y coinciden en las descripciones.

"Yo la veía con las pupilas dilatadas, la mirada perdida, con ojeras", señaló Anahí Manassero, quien la vio a Marita Verón en otro prostíbulo de La Rioja.

"Cuando fui a hablar con ella me dijo que lloraba porque tenía una nena que la quería mucho y la extrañaba mucho, y allí me contó que era de Tucumán", agregó, según publicó el diario Clarín.

Según los distintos testimonios, en junio de 2003 Marita se encontraba en otro prostíbulo denominado "Candilejas" y su pelo en ese momento era de color castaño. Allí, también estaba Verónica Bustos, quien recordó una de las conversaciones que mantuvo con la joven tucumana.

"Nos dijo que tenía una hija que no estaba con ella y que también tenía un bebé actualmente. Yo sabía que tenía un 'marido' que la venía a buscar y la traía al lugar", reveló.

Otra de las víctimas, Andrea Romero, agregó que cuando la vio a Marita ella le dijo que "no llore". Recordó también que "me dijo que haga lo que ellos me decían para que no me lastimen. Me mostró una cicatriz recién cosida en la espalda y me dijo que se llamaba María de los Ángeles Verón; que tiene una hija y que es de Tucumán. Que este niño nació porque El Chenga la embarazó para que no escape; pero que sabe que sus padres la están buscando y un día va a salir de eso".




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