Identidad de Género.
Desde la Universidad Nacional de Avellaneda se trabaja a diario para promover la inclusión social y la equidad en todos sus aspectos. En este sentido, la UNDAV emitió una resolución (583/11) donde se establece el respeto por la identidad de género adoptada o auto percibida de cualquier persona que estudie y/o trabaje en la Universidad.
Dicho reconocimiento implica que se contemple a todas aquellas personas que elijan una identidad de género distinta a la natal, que puedan acceder al pleno ejercicio de su derecho a la identidad de la cual dependen otros derechos básicos como por ejemplo, el ser tratados de la misma manera en las instituciones educativas.
Si bien se vienen produciendo avances legales y jurisprudenciales a favor del reconocimiento de la identidad de género, existe un vacío legal en ese sentido. Por tal motivo y en concordancia con sus fines, la Universidad dicta normas intrauniversitarias que avanzan en el reconocimiento de ese derecho humano.
A los fines previstos en dicha resolución en los trámites internos, actas, registros, listados, notas, constancias de asistencia, memorandos, y cualquier otra documentación de uso intrauniversitario, se hará constar el nombre identitario del integrante de la comunidad universitaria.
Es importante aclarar que la solicitud del reconocimiento del nombre identitario se formulará por nota dirigida al Rector, con la firma del miembro de la comunidad universitaria certificada por el Secretario Académico en la que deberá indicar claramente el nombre de identidad.
Cabe destacar que la definición de la propia identidad de género es un acto personalísimo que se refiere a la vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente y tiene una directa vinculación con el derecho a no sufrir la discriminación.
Dicho reconocimiento implica que se contemple a todas aquellas personas que elijan una identidad de género distinta a la natal, que puedan acceder al pleno ejercicio de su derecho a la identidad de la cual dependen otros derechos básicos como por ejemplo, el ser tratados de la misma manera en las instituciones educativas.
Si bien se vienen produciendo avances legales y jurisprudenciales a favor del reconocimiento de la identidad de género, existe un vacío legal en ese sentido. Por tal motivo y en concordancia con sus fines, la Universidad dicta normas intrauniversitarias que avanzan en el reconocimiento de ese derecho humano.
A los fines previstos en dicha resolución en los trámites internos, actas, registros, listados, notas, constancias de asistencia, memorandos, y cualquier otra documentación de uso intrauniversitario, se hará constar el nombre identitario del integrante de la comunidad universitaria.
Es importante aclarar que la solicitud del reconocimiento del nombre identitario se formulará por nota dirigida al Rector, con la firma del miembro de la comunidad universitaria certificada por el Secretario Académico en la que deberá indicar claramente el nombre de identidad.
Cabe destacar que la definición de la propia identidad de género es un acto personalísimo que se refiere a la vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente y tiene una directa vinculación con el derecho a no sufrir la discriminación.
Consideramos que ningún sistema de creencias debe imponer normativa jurídica basada en dogmas, tanto morales como religiosos, y prejuicios carentes de cualquier tipo de sustento científico. La imperante normativización de los cuerpos genera, en este sentido, una violación constante a la integridad de las personas afectadas que debe ser seriamente tratada.
Es por ello que celebramos la presentación de este anteproyecto, que, de ser aprobado, será un importante avance en materia del respeto a la dignidad humana y protección de los seres humanos.
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